Lalín es un pequeño municipio de Pontevedra famosos por sus numerosos restos arqueológicos, los parajes naturales bosques y fragas de árboles centenarios, sus museos etnográficos y su exquisita gastronomía, pero para esta familia disfrutona será siempre las vacaciones de la casa de madera en el árbol.
Nuestra casita de madera en el árbol Y es que la casa en la que estuvimos alojados merece mucho la pena. Su dueño Alberto es agricultor y una excelente persona. Nos ayudó y facilitó en todo momento, especialmente cariñoso con los peques. La casa pertenece al antiguo Pazo de Bendoiro y es de 1736. Esta totalmente rehabilitada y perfecta para familias (además de fresquita). Cuenta con una cocina muy amplia con todo lo necesario (yo sin lavavajillas no viajo). El salón es grande con múltiples juegos y juguetes. Tiene un baño pequeño, moderno y útil. El piso superior tiene una habitación de matrimonio con mucho espacio y un dormitorio doble para los niños. Puedes hablar con Alberto para configurarla porque en el salón también se puede dormir. Además, el espacio exterior cuenta con un patio trasero muy grande, dos invernaderos y muchos metros de campo. Un ciprés inmenso está en medio del espacio y en su interior se accede a una casa en árbol preciosa. Una delicia para los más pequeños mientras tú te tumbas en la hamaca que está abajo. Aquí tenéis el link de airbnb
La única pega es que dependiendo de la época o de lo que ventiles la casa puede haber mosquitos. Que no cunda el pánico porque Alberto nos facilitó mosquiteras para dormir. Nosotros compramos pulseras de citronela para los niños, pusimos enchufes y con un matamoscas nos deshicimos de ellos, se resuelve sin problema aunque alguna picadura tendrás.
Planes disfrutones en el entorno:
Praia Fluvial Pozo do Boi (Praia de Vilatuxe) Agua limpia donde podrás ver peces, lianas para niños de 7 a 12, puesto de helados, parking, mesas de picnic, sombras, parque infantil. Interesante llevar cangrejeras. Repetimos en esta porque estaba muy cerca del alojamiento y le gustaba a los niños.
Pueblo de Lalín, es el kilómetro 0 de Galicia, fuimos a verlo y también el monumento al cerdo. Junto a la iglesia tienen un parque genial para niños.
Área recreativa A Carixa. Tiene dos piscinas fluviales, y el acceso al río es mejor con escarpines. Tiene chiringuito para comer, mesas para picnic y mucha sombra.
Praia Fluvial de Sanguiñedo, de arena como si fuera una playa, con mesas de picnic y sombras, con menos gente. Nos gustó mucho.
Praia fluvial de Cira (Praia fluvia As Xuntas) Es la que más nos gustó ya que tiene tirolinas para mayores y acceso fácil para los niños. Las cangrejeras están bien pero no son tan necesarias. Cuenta con un parking y nada más, por eso hay mucha menos gente y es ideal. Para llegar es más difícil porque está mal en Google Maps. Pon en el GPS este punto con el coche, cuando llegues sigue recto y a la derecha hasta este otro punto que es donde está la playa.
Fervenza do Toxa Ruta a la cascada 30 minutos ida y otros tantos la vuelta, por un camino muy sencillo. Se puede ampliar bajando por el camino que sale de la cascada hasta el puente de hierro (1h). Por el camino hay pequeñas piscinas naturales, recomendamos la segunda que tiene sitio plano para bebé. Nosotros bajamos hasta el puente, y por un camino bajamos al río a la sombra de un árbol. No olvides llevar cangrejeras para bañarte en la cascada o jugar en el río. Aquí está el aparcamiento.
Praia Fluvial A Cova Está en la Ribeira Sacra, lejos de la zona, pero merece la pena si quieres hacer kayak, alquilar una pedaleta o comer en el restaurante que merece mucho la pena. Nosotros fuimos para coincidir con amigos de nuestros hijos. Tiene mesas de picnic, bar, restaurante pero esta escasa de sombras si vas con bebé.
Parque das Pedrosas:este parque es bastante interesante para los niños y de camino fuimos a comer pizza, encontramos esta donde mis hijos tomaron “la mejor pizza de su vida”, Pizzería Galega Silleda
Ares González, en colaboración con Familias disfrutonas.
El Frente del agua es una de las rutas más bonitas y bien señalizadas con restos arqueológicos de la Guerra Civil que hemos hecho en los últimos tiempos. Es una ruta que se puede hacer guiada, te informan en el centro de Interpretación de Paredes de Buitrago y nosotras la hicimos por nuestra cuenta, leyendo los carteles informativos.
La ruta comienza en el mismo pueblo de Paredes de Buitrago, en el Centro de Interpretación, al lado de la iglesia, no tiene pérdida y desde allí es muy fácil porque solo hay que seguir la señalización morada que te va guiando todo el camino. Es una ruta muy fácil para hacer con peques andarines y porteados, porque son 10 kilómetros sin casi desnivel, muy sencillos y super entretenidos ya que caminas por el bosque encontrando búnkeres y otros fortines y esas aventuras hacen la caminata más amena.
Esta zona de Paredes de Buitrago fue muy castigada durante la Guerra civil, tanto el bando republicano como el nacional se apostaron en sus laderas para controlar la zona y defender las aguas del Río Lozoya y del embalse de Puentes Viejas, y por eso durante todo el recorrido podemos encontrar nidos de ametralladoras, búnkeres, nidos multi ametralladora, con 6 troneras y cuatro fusiles, y hasta un centro de mando nacional, en perfecto estado que tiene fuera tallado en piedra «Arriba España» y la fecha 17-09-1938, que nos impresionó muchísimo.
Frente del agua (Paredes de Buitrago)Subiendo por el bosque en la ruta del Frente del agua
La ruta, transcurre por el bosque, es bonita y muy sencilla y está muy bien explicada con los paneles que se encuentran al lado de cada hito del frente. Da gusto cuando se cuida así el patrimonio histórico, se respeta, se valora y se divulga para que podamos aprender de nuestra historia. Es una ruta preciosa que os super recomiendo, ¡muy interesante!
___________________________________________________ Dificultad: Baja Desnivel: 150 metros Longitud: 10 km Perfecta para peques porteados y andarines, con carro difícil porque hay muchas zonas de pista en el bosque pero otras que se meten en el pinar que ya no son ciclables.
En el Parque Regional del Sureste de Madrid, además de humedales, se encuentras los búnkeres y fortines de la Marañosa que vieron la cruenta y definitoria batalla del Jarama durante la Guerra Civil española. La ruta tiene 6 kilómetros en total, es muy sencilla, y recorre una pista de tierra muy ancha y ciclable, también para carritos robustos, paralela al canal del río Jarama.
El camino hasta los búnkeres es sencillo y se puede hacer en bici o con carrito de bebé.Compuertas del canal del Jarama
Lo primero que encontramos en la ruta es la Casa de Compuertas, que también se llama «El castillo viejo», que fue hasta el siglo XIX la toma de aguas del canal, y después se convirtió en lugar de vivienda para los guardas y por eso se puede ver una zona de chimenea y se entrevén unas escaleras a una segunda planta, la cubierta ha desaparecido totalmente.
La casa de las Compuertas. San Martín de la Vega (Madrid)
Después de pasar esta construcción en seguida a la izquierda del camino verás en las colinas unos pequeños agujeros y senderos marcados donde están los cuatro fortínes y búnkeres de La Marañosa. Según vas en orden el primero que te encuentras (el que llaman Fortín 2) entra por un arco y después de un pasadizo hay una escalera que sube hasta un observatorio, donde se ven cuatro parapetos de metro y medio que mejoraban la defensa.
Entrada al Fortín 2Parapetos de metro y medio, dos de hormigón, uno de ladrillo y otro de granito que mejoraban la defensa
Justo arriba hay otra construcción y debajo otro fortín que tiene unas escaleras destruídas por donde se llega a la parte superior y este es el que llaman Fortín 3.
Entrada al fortín 3
Fortín 1 Y el más espectacular queda en último lugar, ya que si te metes en él, que puedes hacerlo porque la entrada tiene una plancha metálica que le falta la parte de abajo, bajas por unas escaleras y en seguida te topas con un pasadizo muy oscuro, por ahí continúas y te vas encontrando con varias salas, que parece estaban destinadas a control de mando, almacenes de armamento, despensa y otros usos, que si continúas te llevan hasta otro búnker que está detrás de una valla y pone zona militar, así que por tierra no se puede acceder pero sí bajo tierra. En este búnker nosotras nos cagamos literalmente de miedo, así que llevad varias linteras y valentía, porque es muy impresionante.
Pasadizo interior del fortín 1 de la Marañosa
En este fortín en la chapa metálica se observan impactos de bala e incluso un obús. Todos los fortines están hecho de hormigón armado, y es muy difícil verlos desde lejos ya que están perfectamente camuflados en la ladera. Mirad en esta foto e intenta encontrarlo:
Ladera de los fortines, donde es muy difícil verlos desde lejos
El río Lozoya surca los valles que forman las cumbres más altas de Madrid en su paso por Rascafría y crea senderos de belleza increíble; pozas, cascadas y un río fuerte y potente cuyas aguas están consideradas como las más cristalinas de España. Un recorrido impresionante que te deja con la boca abierta. En este marco está la ruta que os proponemos, un sendero circular de 7 km, perfecto para hacer con peques andarines y porteados, que sigue el curso del río por caminos bien marcados.
También en la ruta hay unas impresionantes cascadas, formadas por la presa del Pardillo, donde es imprescindible parar para sacar unas cuantas fotos. La ruta empieza en el aparcamiento que está pegado a los restaurantes Pinosaguas y la Isla, entre los kilómetros 31 y 32 de la carretera M-604 entre Racafría y el puerto de Cotos. Allí se deja el coche y se empieza el sendero. Se puede hacer en las dos direcciones pero nosotras empezamos por el margen derecho del río y lo primero que veréis son las cascadas que forman la presa, ¡impresionante!
Los 7 kilómetros discurren bajo grandes pinares espectaculares que dan buena sombra, así que es perfecto para el verano, y en el camino encontraréis algunas dehesas, y grandes playas de arena con pozas donde remojarse si aprieta el calor. En la mitad del camino un puente que te invita a girar y volver por el margen izquierdo del río de vuelta al parking. ¡No tiene pérdida!
La vuelta es super diferente a la ida, no iremos tan pegados al agua pero el sendero es impresionante, lleno de pinos inmensos y helechos que inundan la retina y el alma de la calma mágica de la naturaleza. El río siempre será una constante a nuestra izquierda, algo más lejos pero se oye y se disfruta de vistas más altas. Justo al llegar a al presa, pero por el otro lado tendrás esta vista del río espectacular, con las montañas de la sierra al fondo.
En fin de semana la ruta se llena porque es super sencilla, plana y perfecta para disfrutar toda la familia, tanto si andas más como si te quedas cerca del parking, está bastante concurrida, así que es mejor madrugar, aparcar y alejarse un poco del principio donde se acumula toda la gente.
Nosotras, ya sabéis, disfrutamos de estas rutas entre semana, cuando no hay tanta gente. Pegado al parking están los dos bares, así que también se puede tomar algo allí al principio o al final de la ruta, aunque lo que más se lleva por ahí es el picnic, la mantita y disfrutar de la sombra y de un bañito a lo largo del día.
Es un lugar espectacular que os super recomendamos. Nosotras seguimos esta ruta de wikiloc para no perdernos y tardamos 2 horas y media con paradas para fotos, bañito y tranquilamente. Un ruta muy chula y una zona preciosa. ¡A disfrutar!
El embalse de Santillana en Manzanares el Real (Madrid) tiene una pequeña ruta de unos 4 km que se puede hacer hasta en patines, porque está asfaltada. Para encontrarla hay que poner en maps “Mirador del embalse de manzanares el real”. Ahí se deja el coche y empieza el camino.
La ruta es super sencilla, y está asfaltada por eso se puede hacer con carrito y también con patines, o con bicis, y con peques de manera muy fácil ya que es muy corta. Las vistas son impresionantes y se puede hacer con carrito. La ruta es corta y combinable con una visita al Castillo de los Mendoza que está en el pueblo de Manzanares y es impresionante.
Día 1 Lisboa: Lo primero que hemos hecho en la ciudad es una ruta guiada de tres horas con Civitatis. Un acierto, ya que te permite hacerte un idea inicial de la ciudad, conocer costumbres y aprender mucho con la guía. Las niñas los disfrutaron y nuestra guía Gemma fue súper divertida así que no se les hizo pesado. Es gratis y al final das lo que consideres. Lo que más me impresionó fueron las callejas tan típicas de Lisboa con el castillo al fondo y la iglesia de São Domingos, que se quemó por dentro y así sigue y es ¡impresionante!
Iglesia de São Domingos
Lisboa 2 – Pastéis de Belém En el siglo XIX cerca del monetario de los Jerónimos funcionaba una pequeña refinería de caña de azúcar. Cuando en 1820 se cerraron todos los conventos de Portugal y se despidió a los trabajadores y clero del monasterio, un visionario empezó a vender en la tienda de la refinería los pasteles que hacían los mismos monjes llamados “Pastéis de Belém” En 1837 empezaron a fabricarse oficialmente los pastelillos con la receta secreta de los monjes, que se transmite exclusivamente a los maestros pasteleros que los fabrican de modo artesanal en el llamado “Taller secreto”, cuyos ingredientes se mantiene inalterable desde sus orígenes. Para comerlos puedes hacer cola si los quieres para llevar o entrar en sus salones donde normalmente no hay cola. Están tan tan tan absolutamente ricos (y eso que yo no soy de dulce) que son indescriptibles… ¡Solo podéis ir a probarlos! ¡A las niñas les han encantado!!!!
Hippotrip ¿Habéis montado alguna vez en un vehículo anfibio? ¡Nosotras ya sí! Esta locura de bus-barco se llama Hippotrip y es el planazo disfrutón que más les ha gustado a las #lokasdelavida en Lisboa. El tour dura 90 minutos y tiene una parte por tierra, donde te van llevando por la cuidad y contándote cosas muy interesantes, y después el chófer se convierte en capitán y el bus entra en el agua Todo eso aderezado con música y humor, la entrada y salida del agua la hicieron súper épicas y fue muy divertido. ¡Flipamos! Un plan muy chulo con peques que os super recomiendo. Hay que reservar en la web de la empresa con algún día de antelación.
Sintra La ciudad de Sintra, muy cerca de Lisboa, es impresionante y el palacio de Quinta da Regaleira un lugar flipante y súper mágico. Perteneció a Augusto Carvalho y además del palacio se pueden ver los lujosos jardines, lagos, grutas y edificios enigmáticos, lugares que esconden significados relacionados con la alquimia, la masonería, los templarios y la rosacruz. Una locura que mezcla románico, gótico, renacentista y manuelino. Para las niñas un planazo disfrutón de pasadizos, y túneles a oscuras y montones de lugares flipantes que descubrir. A nosotras nos flipó el pozo iniciático. Un lugar súper impresionante y original. Y los jardines también son muy muy bonitos.
Cabo de Roca El punto más occidental de Europa continental y Eurasia está muy cerca de Sintra y es el Cabo de Roca. Era conocido por los romanos como Promontorium Magnum. Un sitio chulo por el que pasar. Tiene bar, tienda y parking. Y una placa de piedra donde se señala el punto exacto. Si paseas por los caminos de los acantilados puedes ver la costa lusa y algunas ciudades costeras. Muy recomendable hacer una paradita.
Boca del Infierno (Cascais) Otro lugar muy guay para visitar cerca de Lisboa es el pueblo marinero de Cascais. Allí podéis ver Boca del Infierno, un lugar precioso que en los días de tormenta, las olas al chocar con las rocas hacen un ruido infernal. Cuenta la leyenda que un viejo hechicero que habitaba un castillo sobre las rocas se enamoró de la mujer más hermosa del lugar. Por miedo a perderla, la hizo prisionera en el castillo, pero el soldado que la custodiaba, ansioso por saber qué se ocultaba tras las puertas de aquella celda, decidió abrirla y, al ver a la muchacha, también se enamoró de ella. En este caso, su amor fue correspondido y decidieron fugarse juntos, pero cuando escapaban del castillo a caballo, el hechicero los vio y, mediante un conjuro, consiguió que las rocas bajo sus pies se abrieran engullendo a la pareja con un tremendo estruendo. Se cuenta que, desde entonces, el lugar fue bautizado como la Boca del Infierno que se tragó a los enamorados. Sea como fuere el lugar es muy chulo para estar allí un rato disfrutando del espectáculo del mar.
Cascais (Portugal) es un pueblo marinero precioso para pasear, disfrutar del paseo marítimo, de las puestas de sol, sus casas señoriales y la playa en verano. Si está en vuestros planes pasar por allí, no dejéis de comer pollo a la brasa con salsa piri piri (pica muchísimo, pero la ponen a parte así q puedes no echarla) en el Restaurante Jardim dos Frangos ¡está riquísimo y muy bien de precio! A nosotras nos encantó.
Atardeceres de ensueño en Sintra
Oceanario de Lisboa El Oceanario de Lisboa es otro planazo disfrutón alucinante que se puede hacer en esta ciudad portuguesa. Calcula unas 3 horas para verlo todo. Especialmente impresionante es el tanque central, inmenso, donde te gustaría quedarte horas solo observando la cantidad de animales impresionante que hay. Plan súper recomendable y tiene descuento de familias. Como siempre, os recomiendo ir en cuanto abren a las 9,30 para disfrutar solos de todas las vitrinas.
Ciencia Viva (Lisboa) El pabellón de la Ciencia Viva en Lisboa es alucinante. Creo que es el mejor que hemos visitado y eso que hemos estado ya en bastantes. Todos los experimentos funcionaban perfectamente y había gente en las salas para ayudarte si no lo conseguían. En el piso de abajo tienen además espacio para que experimentes con la robótica, los circuitos eléctricos, las manualidades y los túneles de canicas. Nos flipó una parte que es toda de cómo sienten y viven los perros y gatos y pudimos, a través de una experiencia virtual, vivir como ve un escucha un perro cuando va por la calle. ¡Realmente flipante! Y muy recomendable para todos los públicos y edades. Hay partes que son para peques de 3-6 años que nosotras no pudimos entrar.
Parque de las Naciones de Lisboa La zona del Parque de las Naciones de Lisboa es genial para pasear con peques, ir al Oceanario, en frente está el museo de Ciencias y también tiene un teleférico pequeño pero chulo para verlo todo desde arriba. Se pueden alquilar bicis y dar un paseo junto al mar. ¡Más planazos disfrutones en Lisboa!
Torre de Belém(Lisboa) Otro planazo disfrutón que se puede hacer en Lisboa es visitar la Torre de Belém (nota mental importante: está muy cerca de los pastelillos) Esta preciosa torre de estilo manuelino sirvió de defensa de invasores en el estuario del río Tajo pero también se ha utilizado como prisión, como faro y también como centro de recaudación de impuestos para ingresar a la ciudad. Entrar merece la pena, es pequeña pero no cuesta mucho y mola. No olvidéis encontrar el rinoceronte y ver la silueta de esta preciosa torre al atardecer es muy bonito.
Crómlech de los Almendros en Évora Como ya sabéis a esta familia disfrutona nos gustan mucho los monumentos megalíticos. Muy cerca de Lisboa, a hora y media, visitamos el crómlech de los Almendros en Évora, que es uno de los monumentos megalíticos más importantes de la península Ibérica y de Europa, no solo por sus dimensiones sino por su estado de conservación. Muy cerca está el menhir de los almendros que merece la pena verlo (hay que andar cinco minutos). Los monolitos, algunos con tres metros de altura, fueron colocados sobre cavidades previamente preparadas y tienen dibujos con símbolos que está explicados allí en un panel ¡Una pasada!
Capilla de los Huesos en Évora (Portugal) “Nosotros, los huesos que aquí estamos… por los vuestros esperamos” Este lema reza la entrada a la Capilla de los Huesos en Évora (Portugal), un lugar increíblemente original. Fue construida en el siglo XVI por un fraile franciscano quien, bajo el espíritu de la Contrarreforma de la región, quería llevar a sus hermanos hacia la contemplación y transmitir un mensaje sobre el carácter efímero y transitorio de la vida. Además no había sitio en los cementerios para los muertos y se exhumaron los huesos para crear la capilla. Se calcula que el número aproximado de esqueletos de la capilla es de unos 5000, provenientes de los cementerios de las iglesias situadas en los alrededores. Las #lokasdelavida fliparon.
Teatro romano de Évora Évora es una localidad portuguesa preciosa. Ya os he enseñado los cromlech y la Capilla de los huesos, pero no dejéis de visitar el centro donde está este precioso templo Romano. También conocido como Templo de Diana, en referencia a la diosa romana de la luna, la caza y la castidad, forma parte del Centro histórico de Évora, clasificado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los monumentos más famosos de Évora y un símbolo de la presencia romana en Portugal
Alojamiento en Lisboa Los días que hemos estado en Lisboa nos hemos quedado en un bungalow del Camping LISBOA.
Os pongo aquí los pros y los contras: – Era exactamente lo que necesitábamos, está cerca de la cuidad (10 minutos en coche), podíamos aparcar la furgo con comodidad y Màgic tenía un bosque para correr. – El precio súper barato, como una parcela solo furgo para las cinco en verano. A partir del 2 de enero es temporada baja en Lisboa porque reyes no es fiesta – El agua caliente y los fuegos funcionan muy bien. Y queríamos tener espacio para que las niñas estuvieran mas cómodas ya que es invierno y anochece muy pronto. – Se puede dejar a Màgic en el bungalow mientras hacíamos algún plan en el que él no podía entrar.
Contras: – El bungalow estaba bastante viejo (tienen algunos nuevos, preguntad por ellos si vais) y se notaba en las camas, bastante incómodas. – El camping es inmenso pero está rodeado de carreteras, dentro del bungalow no se oía casi pero fuera había mucha contaminación acústica – Si quieres ir a Lisboa en bus son 40 minutos. Nosotras aparcamos en parking alto para la furgo en el centro por muy poco dinero, son baratos los parking en Lisboa. ¿Repetiríamos? En invierno sí. En verano claramente no. Nos iríamos a un camping de playa aunque estuviera un poco más lejos de Lisboa.
Otro plan disfrutón para hacer en la Terreta, que sabéis que venimos mucho porque tenemos familia, es visitar la cueva del Parpalló en Gandía (Valencia).
Es uno de los yacimientos prehistóricos del Paleolítico Superior más importantes de Europa. Está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO por su conjunto de arte rupestre. La zona en la que se encuentra, la sierra del Mondúver, fue de las primeras habitadas por los Homo sapiens que llegaron a la región mediterránea.
Lo mejor es ir primero a visitar el Centro de Interpretación de la zona, donde te dan toda la información y puedes ver réplicas de las piezas encontradas en la cueva. A las 11 empieza la visita guiada que parte del centro de interpretación y vas con la guía subiendo hasta la cueva (1 kilómetro) hasta llegar a la cueva.
Durante la visita te van contando mucha información de la zona y de la cueva muy interesante. Nos encantó a todos y a las niñas también, la recomiendo para hacer con peques a partir de 6 años. Cuesta 2 euros adultos y 1 peques. Una pasada la visita y muy recomendable
Había leído y visto mucho en redes del Museo de Ferrocarril en Madrid y siempre había pensado pufff ¡qué pereza de plan ver trenes antiguos!, pero la verdad es que es un súper planazo disfrutón, especialmente si vas con peques.
Hay muchos trenes en los que se puede entrar, se ven las cocinas antiguas, las camas, los baños…. hay un vagón restaurante donde tomar algo y tienen además exhibición de maquetas y relojes. Un planazo súper chulo por 3 euros/persona que se puede combinar con visitar las exposiciones y tomar algo en Matadero Madrid (15 minutos andando), que siempre tiene expos chulas, y si queréis rematar el día a lo grande os recomiendo el Bar Pulpo (calle ferrocarril), que está super cerca, y se come de lujo.
El Parque Natural del Monasterio de Piedra (Zaragoza) es impresionante, montones de cascadas sorprenden a cada paso, además de cuevas, pasadizos y escaleras que te llevan por detrás de la cascada más impresionante que he visto nunca.
El río Piedra es el causante de este mágico lugar, y la cascada de la Cola del Caballo, con más de 50 m., es la más grande del recinto. Como veis en la foto se puede pasar por detrás y verla desde dentro. Es mejor sacar entradas online, que tienen descuento, y además no esperas colas. Nosotras, como siempre, llegamos cuando abrieron a las 9 y pudimos disfrutar solas de todas las cascadas. En 3 horas hicimos varias veces la cascada grande y repetimos más partes que nos habían gustado mucho. Y cuando nos íbamos es cuando empezó a llegar la gente.
Más consejos: además de ir pronto, dentro del recinto no se puede hacer picnic, hay espacios fuera, eso no quita que lleves algo de picar. Dentro solo hay vending de bebidas, baños y áreas de descanso con columpios, fuera están los restaurantes y la zona de picnic. Los horarios de las aves cambian depende de la época del año. A nosotras nos sobran este tipo de espectáculos pero a las niñas les encantó.
Monasterio cisterciense Santa María la Blanca Junto a las cascadas que forma el río Piedra (Zaragoza) es protagonista del enclave, al salir del recinto de cascadas, el gran monasterio cisterciense dedicado a Santa María la Blanca. Fue fundado en 1194 por trece monjes cistercienses y actualmente es un hotel. Hay visitas guiadas y la entrada es la misma que la del parque natural. ¡Merece la pena visitarlo!
Baño termal Alhama de aragón ¿Bañarte en un lago en invierno sin morirte de frío? ¡Es posible! En Alhama de Aragón (Zaragoza) está el lago termal Pallarés que se mantiene todo el año a 32 grados. El agua está templada, pero yo me bañé también, que nunca me meto en agua fría. El precio es bastante caro, son 20 euros/día adultos pero hay un pase a partir de las 15 h que se queda en 12 euros y merece mucho la pena.
Este es un plan relax muy chulo para descansar de la visita al Monasterio de Piedra porque está a 15 minutos en coche. Hamaca, libro, que los peces te acaricien los pies y bañito termal ¡Planazo disfrutón ¿Lo conocíais? Para nosotras ha sido todo un descubrimiento.
Ruta interpretativa de la Hoz Seca (Jaraba) ¡Seguimos descubriendo planazos en Zaragoza! La ruta interpretativa de la Hoz Seca (Jaraba) es un sendero entre cortados súper impresionante, de unos 6 km en total (Ida y vuelta). Plano y sin pérdida el sendero está salpicado de numerosos corrales, apriscos ganaderos y antiguas caleras, recientemente recuperados que fueron utilizados antaño por los vecinos de Jaraba, y todo nos lo van contando a través de paneles informativos. Las #lokasdelavida disfrutaron muchísimo entrando en todos y viendo a los buitres que nos acompañaron en el camino.
Esta ruta de la Hoz seca en Jaraba (Zaragoza) acaba en las pinturas prehistóricas de Serafín Benedí. El desvío está señalado en el camino y son 500 metros de subida empinada hasta las pinturas de cuatro figuras, un hombre, una mujer y dos ciervos, que se realizaron en una pared rocosa como aviso o marca del territorio. Están catalogadas como muy especiales porque son las pinturas de arte levantino situadas más al oeste de toda la Península Ibérica, lo que amplía el área de distribución del arte mesolítico.
Un plan super chulo para complementar con la visita al Monasterio de Piedra.
Cascadas de Pozo Redondo (Camarza) Para terminar un fin de semana de escapada chulísimo a Zaragoza, terminamos el fin de semana con un planazo disfrutón que nos encanta. Ya sabéis que nos gustan las cascadas y después de la ruta de la Hoz Seca fuimos a Camarza (Zaragoza), muy cerca, a ver esta belleza. La cascada del Pozo Redondo está pegada a un antiguo molino y es alucinante. El río Mesa nutre sus aguas y está ubicada en un pueblito súper pequeño.
Para llegar a ella solo hay que caminar 10 minutos desde donde se puede aparcar el coche y disfrutar. ¡Un espectáculo impresionante y un fin de fiesta brutal para nuestra escapada por tierras mañas!
– Toda la escapada a Santa María de Huerta (Soria)-Monasterio de Piedra (Zaragoza)- Lago Termal Pallarés (Alhama de Aragón)- Ruta de la Hoz Seca y pinturas rupestres (Jaraba) y las Cascada Del Pozo Redondo (Calmarza) os la he dejado en stories de Instagram en carpeta Zaragoza y Soria
Santa María de Huerta De vuelta del Monasterio de Piedra, nos pasamos por el impresionante Monasterio de Santa María de Huerta (Soria). Yo hice un retiro con mi colegio en este monasterio hace muchísimos años y fue increíble. Ademas de la noche movida de pocas horas de sueño y muchas risas con mis amigas, estuvimos en los rezos nocturnos de los monjes cistercienses y es una imagen que nunca olvidaré. ¡Impresionante! El monasterio de Santa María la Real de Huerta, cenobio cisterciense de Soria es impresionante. La entrada cuesta 3 euros, menores de 10 años gratis. Se visita toda la parte pública como el impresionante refectorio, las antiguas cocinas y la iglesia con un órgano espectacular. A través de un audiovisual los monjes cuentan su vida en el monasterio y sus rutinas diarias. Estamos en tierras de la antigua frontera castellana entre el reino de Castilla y el de Aragón. Austeridad y belleza
Los días que hemos estado en tierras mañas nos hemos quedado en el Camping Lago Resort en Nuévalos
* Nos ha gustado:
Está a 3 km del Monasterio de Piedra
Es pequeño y acogedor y estábamos muy solas, así que hemos estado a gusto en la parcela
Tiene un club social con juegos y mini parque de bolas y, lo más importante: barbacoa Así que hemos pasado las tardes, solas también, en el club social
Tiene bar con cama elástica
* No nos ha gustado:
Está pegado a la carretera, se ve el embalse desde la parcela, pero se oyen los coches (no pasaban muchos pero entiendo que pasarían más en temporada alta)
los baños de abajo son prefabricados. Limpios pero cutres
Con lo bueno y con lo malo es un sitio que está bien. Modesto pero limpio. Volveríamos, sobre todo porque no hay otro camping en la zona y los furgoperfectos de Nuévalos no nos gustaron nada.
Descubriendo paraísos cercanos, teníamos ganas de visitar el Palacio Real de la Granja de San Ildefonso (Segovia).
Estaba nevando, así que el paisaje se transforma de precioso en impresionante. Lo primero que llama la atención son las gigantescas secuoias que flanquean los jardines de entrada al palacio.
Estamos en el siglo XVIII, el rey Felipe V visita una comunidad de monjes jerónimos que regentaban una hospedería y una granja. El lugar le atrajo tanto que decidió comprárselo a los religiosos para construir un gran palacio y hacerlo su lugar de retiro. Pero los avatares de la historia no le dejaron cumplir ese sueño y el palacio no se convirtió en sede de la corte hasta crecer lo suficiente como para albergar a todo el séquito.
Merece la pena la visita y especialmente la guiada, ya que es fascinante entender los entresijos de palacio y las piezas más importantes de cada sala explicadas por una guía de Patrimonio Nacional.
La colección de tapices, las salas, las lámparas, los cuadros, la colección de relojes y de esculturas y los jardines, merecen la pena. En verano es impresionante el espectáculo de las fuentes. La verdad es que nos encantó la visita.
Si queréis completar la visita con un restaurante riquísimos, os recomiendo La Panadería, que está en el mismo pueblo de la Granja y muy cerca del Palacio. A nosotras nos encantó y pedimos los míticos judiones de la granja, sopa castellana y cordero de segundo. ¡Riquísimo y muy bien de precio!
