La sierra de Madrid se están llenando de restaurante muy especiales, lugares amplios, de ambientación preciosa, con un entorno de ensueño y con el sello de los mejores cocineros. Hace un tiempo os hablábamos de La Sopa Boba del chef Fernando Limón, en Alpedrete, que es un restaurante que no te dejará indiferente.
Hoy os traemos la última revelación gastronómica de la sierra, el nuevo restaurante del chef Rodrigo de la Calle, especialista en platos de verduras, que ha creado un concepto precioso en una mansión rehabilitada en Collado Mediano (Paseo de Rosales, 48). Allí tiene dos restaurantes, abajo en la primera planta El Invernadero, que tiene pequeños cubículos de cristal (tipo invernadero) en los que hay mesas de no más de 6 personas.
En este restaurante no se puede pedir a la carta, solo un menú degustación, que le llaman Vegetalia, con un montón de platos vegetarianos que cuesta 82 euros, maridaje a parte. Aquí tenéis la información en su web Esta opción la hemos dejado para un celebración especial, pero como teníamos muchas ganas de probarlo y nos han hablado tan bien, el fin de semana pasado estuvimos en su otro restaurante, que está en la planta de arriba, que se llama La Torre Bistrot.
El ambiente es precioso, todo acabado con un toque muy moderno, y la carta es amplia aunque se especializa en arroces y carnes de la sierra, y unos entrantes muy diferentes y súper ricos. Nosotras pedimos de entrates guacamole con chicharrones, riquísimo, pero riquísimo, de los guacamoles más ricos que he probado y la combinación con los trozos de panceta muy bueno. Y también pedimos un cebiche de salmón que estaba bien, pero no nos encantó, vamos, que si vuelvo no lo volvería a pedir.
De segundo nos pedimos un arroz con verduras y pato, que estaba ESPECTACULAR, y eso que nosotras somos de Valencia y por aquí no solemos pedir arroces, pero nos habían dicho que los hacía muy ricos, y efectivamente, ¡buenísimo! Y también nos pedimos un rodaballo, que nos lo hicieron en su jugo con patatas pochadas, super bueno. Aquí tenéis el link a la carta del Bistrot
De postre nos pedimos una textura de chocolates que ya ni pudimos acabar, porque las raciones son generosas y ricas, y que estaba muy bueno también. Salimos como a unos 30 euros por persona, incluyendo un vino blanco gallego, Bicos, con el que regamos los platos.
Las camareras fueron majísimas y super atentas y el hotel tiene pinta de ser muy bonito, y muy recomendable para escapadas románticas ya que tiene jacuzzi en las habitaciones y una piscina exterior maravillosa para el verano. Os dejo el link a la web del hotel por si queréis echarle un ojo 🙂
Super rico y muy recomendable, muy buena experiencia….cuando vayamos al Invernadero ya os contaremos, ¡qué ganas! ¡A disfrutar!