Londres es una ciudad muy chula para ir con niños, nosotras habíamos ido varias veces por trabajo y al ser una ciudad tan grande, parece que va a ser agobiante pero ¡no!, ha sido un gran descubrimiento ya que es una ciudad muy divertida para descubrir con los peques de la casa.
Los niños menores de 10 años no pagan en los transporte públicos de la ciudad, así que solo hay que sacar lo Oyster Card para los adultos (se puede sacar allí en el mismo metro y te recomendamos que la vayas cargando, porque tiene un tope al día y todos los transportes que cojas a partir de ese dinero ya no cuestan nada). Además hay muchos museos gratis, de hecho casi todos los más importantes, así que está muy bien para entrar y ver las cosas más importantes sin cargar a los niños con muchas horas de museo.
Los autobuses son el sueño de todos los niños, con sus dos plantas y además puedes ir viendo la ciudad mientras vas de un lado a otro. Nosotras usamos la aplicación del móvil Citymapper (gratis) para movernos por la ciudad, que te localiza dónde estás y te indica la parada de bus/metro más cercana y dónde te tienes que bajar (es genial para coger autobús sin conocer la ciudad).
Además es la ciudad de los sandwiches, así que se puede comer barato en cualquier parte. Hay parques maravillosos donde se puede dar pan a las ardillas, así que la verdad es que es una ciudad muy divertida con peques.
Nosotras volábamos un viernes por la mañana y volvíamos el domingo por la noche, así que teníamos solo tres días para empaparnos de la ciudad, este fue nuestro plan:
Viernes
Natural History Museum (página web museo): es gratis y alucinante para los peques también, tiene dinosaurios impresionantes y también una sala impresionante con una ballena tamaño real. En la parte del cuerpo humano hay experimentos super chulos. Muy recomendable ¡Nos encantó! No hay demasiadas colas, van rápido. Merece la pena.
Big Ben: Después del museo nos fuimos al centro neurálgico de la ciudad, para ver el mítico Big Ben, el palacio y la abadía de Westminster y caminar un rato por toda esa zona donde encontrarás a montones de turistas.
London Eye: Las colas para el London Eye (la gran noria gigante que da vueltas sobre el Támesis) son enormes, así que os recomiendo sacar las entradas online (aquí se pueden sacar). Cuestan muy caras, unas 21 libras los adultos y 16 los niños, pero la verdad es las niñas alucinaron y les encantó así que os lo recomiendo. El paseo dura 30 minutos y antes de subir a las cápsulas, desde las que se ve todo Londres, hay una experiencia en 4D que os recomiendo porque es muy chula y está incluida en el precio.
Sábado
Visita al zoo de Londres: Para nosotras la visita al zoo era obligatoria, y además fue lo que nos llevó a elegir Londres, ya que tenemos a nuestro amigo Jorge, que es biólogo y trabaja en el acuario. Así que pudimos disfrutar de una visita guiada muy especial, además de conseguirnos que estuviéramos con las tortugas (y las acariciáramos con mucho cuidado) y también estuvimos conociendo y acariciando a los pingüinos. Seguramente si no fuera por esto no habríamos ido aunque nos encantó y si les preguntas a las niñas qué fue lo mejor de Londres dicen que el Zoo, así que pensároslo.
Domingo
Cambio de guardia Buckingham Palace: esto fue lo peor del viaje, tuvimos muy mala suerte. Nos acercamos a las 11.30 a ver el cambio de guardia y, como era un día especial en Londres, se había congregado allí muchísima gente, y había mucha seguridad. Después de esperar casi dos horas, no se hizo el cambio de guardia…ahora, eso sí, vimos salir a la reina y a toda la familia real en sus coches oficiales. Un rollo prescindible, pero hay mucha gente que cuenta que está chulo, y los que son preciosos para jugar, correr y dar de comer a las ardillas son los jardines que rodean el palacio: Regent Park.
British museum: Después cogimos un bus doble para ir al British, donde hicimos una visita rápida de las piezas más impresionantes: la piedra Rosetta, a las niñas les encantaron las salas de Egipto con las momias y los sarcófagos, piezas del Partenon…
Nos dejamos muchas cosas por visitar que recomiendan con niños, como entrar en la torre de Londres, visitar la juguetería Hamleys (que dicen que es alucinante), recorrer el barrio chino, dar de comer a las ardillas en Hyde Park, visitar el barco-museo HMS Blefast, anclado en el Támesis o comer en el Rainforest Café, que es como comer en la selva. Pero como seguro que volveremos, teníamos que dejarnos algunas cosas por ver.
¡A disfrutar!