Pla de Petracos ha sido un descubrimiento muy disfrutón, no lo conocíamos y está muy cerca de nuestro sitio de veraneo Benissa en Alicante, un lugar bonito para ir con peques y pasar un rato divertido descubriendo pinturas rupestres.
Situado dentro del término de Castell de Castells en Alicante, Pla de Petracos es un antiguo poblado morisco, donde se encuentran pinturas rupestres de más de 8.000 años de antigüedad pertenecientes al arte esquemático levantino. Las pinturas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
El acceso es muy claro, están marcadas unas escaleras de piedra que te llevan hasta un cortado, con un vallado muy alto, desde donde se pueden contemplar las pinturas. Hay una figura de un ciervo a la derecha del cortado que es complicada de ver, está muy diluida pero las niñas disfrutaron intentando encontrarla, esta es la más complicada de ver pero el otro marco pictórico grande se ve con mucha claridad y es muy impresionante.
Las pinturas más visibles están metidas en grutas en el Barranco de Cúmulo y fueron descubiertas en 1980. El conjunto arqueológico está formado por ocho abrigos, siendo cinco de ellos muy visibles. El Pla de Petracos es uno de los yacimientos de arte rupestre más importantes de la Comunidad Valenciana. Los estudios realizados en la zona han descubierto que este cortado era un santuario: un lugar de encuentro y culto donde se puede ver dibujos de temáticas como la fertilidad y la fecundidad, el ciclo agrícola o los vínculos familiares.
Os recomiendo llevar prismáticos para poder ver bien los dibujos. Y al final de la pinturas hay una cueva muy chula, que subimos a explorar con las niñas para ampliar la aventura. Esta excursión se puede completar con una rica Olleta de blat (olla de trigo) en el Restaurante Hotel Serrella, en Castell de Castells (Alicante). Es un plato típico de la zona que tiene trigo fresco. Hay que reservarlo porque la preparación es larga. ¡Buenísimo!