Uno de los castaños más viejos de la península se encuentra en el Castañar del Tiemblo, y es además el conjunto de castaños de mayor extensión del sistema central. Un lugar impresionante surcado por castaños que siempre consigue conquistarnos para repetir una ruta fácil y accesible, que se puede hacer perfectamente con niños, incluso con carritos.
Hemos ido varias veces y siempre nos enamora, sea la época del año que sea aunque en otoño es realmente impresionante. El castañar del tiemblo está situado en Ávila, en la localidad de El Tiemblo, el acceso al castañar es fácil, llegando a la entrada de la población por la carretera de Madrid, encontraremos una gasolinera y a unos 100 mts. a la izquierda la carretera de subida a El Castañar de El Tiemblo. Se coge ese desvío y en seguida veréis personal oficial del pueblo donde tendréis que pagar. La entrada al área recreativa El Regajo (de donde sale la ruta) cuesta 6 euros por coche y 2 por persona, aunque si prefieres dejar el coche abajo, sale un autobús cada poco tiempo que cuesta 2 euros solo (una opción si no te apetece subir con el coche y pagar menos). Según dice en la ordenanza municipal del Ayuntamiento de El Tiemblo es una medida para moderar el acceso (sobre todo en temporada alta, que es el otoño) y proteger la zona, como pasa en otros espacios preciosos de nuestra geografía que se están destrozando por la masificación.
Cuando llegas a al área recreativa del Regajo, cruzando un puente de madera empieza nuestra senda, que hay que seguir siempre hacia la derecha, aunque verás varias indicaciones hacia la izquierda, iremos siempre hacia la derecha, llegando hasta un antiguo refugio que está pintado por dentro, dejas el refugio a la derecha y sigues el camino hasta encontrarte con El Abuelo, un castaño centenario impresionante en el que nosotros nos hacemos siempre millones de fotos. Fue utilizado por los pastores como refugio y por eso tiene el tronco quemado, de las hogueras que hacían, pero aún así conserva un belleza y una suntuosidad maravillosa. ¡Precioso!
El camino continúa en pequeño ascenso y empieza a transcurrir junto al río, llegando a una explanada grande donde se puede parar a hacer un pic nic tranquilamente. Nosotras hemos seguido el camino más adelante alguna vez, adentrándonos en el bosque y nos hemos dado la vuelta cuando las niñas se cansaban, merece la pena explorar esa senda y vamos avanzando un poquito más cada vez que vamos. Llegad vosotros hasta donde podáis porque lo más importante es disfrutar de los troncos de los centenarios castaños que van surgiendo a cada paso.
Si preferís no llevar pic nic y daros un buen homenaje culinario os recomendamos el restaurante La bodeguita de Pilar, que está en el pueblo de El Tiemblo. Ellos son super majos y su cocina es estupenda, son amigos de los perros y a nosotros nos dejaron ir con Juno, una preciosa husky. A nosotros nos apetecía un chuletón abulense así que nos pedimos dos chuletones de 1 kg a la piedra (fuimos 5 adultos y 4 niños) y para acompañar una ensalada y unas patatas con huevos y chipirones. Y de postre un volcán de chocolate que se te saltaban las lágrimas ¡Alucinante! Todo nos supo riquísimo y encima el precio muy bien, unos 13 euros por persona, menos por los niños. Es mejor reservar, aquí tenéis el teléfono
Desde luego el Castañar del Tiemblo es un lugar a tener en cuenta para una excursión tranquila, disfrutar del campo en un marco precioso y comer rico los productos típicos de Ávila. ¡A disfrutar!
Características de la ruta:
– Distancia: 2 km
– Nivel: bajo (a partir de 3 años) y bebés en mochila o con carros robustos.
– Tiempo: Una hora (ida y vuelta) con paradas para sacar fotos.
– Se puede hacer en bicicleta