Subir a la nieve de la sierra madrileña con las peques el fin de semana es una auténtica locura. Las caravanas de coches se ven desde mi casa y eso que vivo en Becerril y estoy lejos de la carretera. O madrugáis un montón y llegáis antes de que cierren el aparcamiento del puerto de Navacerrada o el finde blanco, que habíais planeado con ilusión, se puede convertir en un finde negro de asfalto.
Así es que es mucho mejor ir contra corriente…si queremos ir a esquiar a las pistas y tenemos una clase contratada no digo nada, pero si el plan es subir a jugar con la nieve, usar el mono que me pasó el primo, tirarnos con los trineos (los pequeños y los mayores) y pasar un rato divertido, tenemos cinco días a la semana para hacerlo.
Así que hoy, que es mi cumpleaños, hemos recogido a las niñas del cole a las 16 y en media hora ya estábamos aparcadas en el puerto de Navacerrada (localización en maps) sin ningún problema. Los que estáis un poco más lejos tardaréis un poquito más, pero merece la pena.
Llegados hasta ahí os recomiendo que caminéis un poquito para encontrar sitios en los que hay menos gente. Si cruzamos hacia las pistas de esquí y seguimos ese camino, justo al final vamos a encontrar el final de las pistas, la base del Teleférico le llaman, ahí, y detrás de la residencia militar hay caminos hacia arriba (en dirección contraria al camino Smith) que te llevan por unos sitios preciosos, con menos gente y con cuestas divertidas para lanzarte en el trineo.
¡Nosotras lo pasamos en grande! ¡Una tarde divertida y especial disfrutando de mucha nieve sin tanta gente! ¡Un plan diferente para celebrar mi cumpleaños!