La isla de La Palma es un precioso y pequeño remanso de calma, donde los días pasan tranquilos mientras el ritmo canario se va metiendo en el cuerpo y se produce el efecto calmante. Y además es un lugar privilegiado para avistar cetáceos, así que uno de los días lo planificamos para ir al puerto de Tazacorte, de donde salen los barcos para el avistamiento de delfines.
Nosotras elegimos la empresa Fancy2, tiene varios barcos y excursiones. Nosotras elegimos la Ruta Safari que son 2 horas y media de navegación sin paradas. Cuesta 35 euros por persona, menos los niños y lo mejor es mirar toda la información en su web. Allí están todos los horarios y se puede hacer la reserva.
Tazacorte es un bonito puerto de La Palma que tiene además playa de arena, así que es un buen lugar para darse un baño. La excursión fue impresionante, entramos en el barco con los dedos cruzados, sin saber si íbamos a poder encontrar algún animal y lo primero que avistamos fueron delfines. Los propios pescadores de la zona van ayudando al capitán del barco para encontrarlo y es impresionante verlos desde fuera, jugando con las olas que hacen los motores. Pero el barco tiene también una parte baja con cristales donde te metes y puedes ver a los delfines nadar junto a sus crías, es alucinante, ¡impresionante!
Seguimos navegando con la emoción de los delfines en la retina y de repente aparece otro grupo de delfines un poco diferentes, son animales súper juguetones y les encanta disfrutar de jugar con las olas. Así que pudimos volver a verlos por arriba, desde abajo y flipar con sus movimientos armónicos.
Pero todavía el día nos tenía reservada una sorpresa final y cuando ya pensábamos que íbamos a poder avistar ningún animal más aparece una familia de ballenas piloto, nadando despacio, tranquilas...con una calma que sorprende después del nerviosismo de los delfines. Impresionante, totalmente impresionante. Una experiencia única maravillosa que volveríamos a repetir una y mil veces.
Después de dar unas cuantas vueltas más nos llevaron en el barco a la Cueva bonita, una preciosa oquedad en la costa que, por su corazón volcánico, tiene colores verdes y ocres que se mezclan con el reflejo del azul del agua.
El barco paró después para los atrevidos que decidieron bañarse en pleno diciembre, que los hubo y después volvimos a puerto.
Un día genial que nos encantaría volver a repetir, muy recomendable. ¡A disfrutar!
Más información en Familias disfrutonas de la isla de La Palma (Canarias):
– La Palma 1: Una isla paradisiaca donde perderse en la naturaleza
– La Palma 2: Visita Roque de los Muchachos y Caldera de Taburiente
– La Palma 3: Tazacorte y avistamiento de cetáceos
– La Palma 4: Ruta del nacimiento de Marcos y Cordero, caminando entre laurisilva
– La Palma 5: Ruta de los volcanes en dos tramos