Parque del Capricho y búnker de la Guerra Civil (Madrid)

0
2523
Templo de Baco en el Parque del Capricho (Madrid)
Templo de Baco en el Parque del Capricho (Madrid)

El parque del Capricho es un bello espacio de Madrid, muy cerca del parque Juan Carlos I. Yo había ido alguna vez de pequeña pero me apetecía ir con las niñas para que lo vieran. No es el típico recinto arbolado al que estamos acostumbradas, que somos muy serranas, ya que es un parque de mirar y no tocar. Solo abre los fines de semana de 9 de la mañana a 18.30. La entrada está controlada, no se pueden pasar ni pelotas, ni bicicletas, ni comida.

Teniendo claro que son unos jardines y no un parque para jugar y correr y hacer un picnic, la visita puede ser más divertida y llevadera. No admiten perros, que es algo que no puedo entender, aunque tengan que ir sujetos y por supuesto los dueños recojan los excrementos, pero ¡no! los perros no pueden pasar. Así que dejamos a Màgic en el coche.

El Capricho es un parque de gran belleza, tranquilo y silencioso, las especies de árboles, arbustos y plantas son muy diversas y tiene además construcciones arquitectónicas muy especiales, como el templo de Baco, el casino de baile, o la Casa de la vieja. Lo mejor para disfrutar de esta propieda de la Duquesa de Osuna es ir a pasear tranquilamente, leer todos los carteles y empaparse la historia de Madrid y la vida de la burguesía que paseaba con sus canesús por esas callejas entre árboles.

Además ahora el Ayuntamiento ha rehabilitado los pasadizos de los búnker de la Guerra Civil y se pueden visitar. Hay que acordar la visita previamente, aquí tienes los datos:

Visita al Búnker (cita previa)
Sábados y domingo
Turnos 10: 10.30: 11: 11,30 am

Información y reservas: Programa de Actividades ambientales del Ayuntamiento de Madrid
De lunes a viernes de 9 a 13 en el número de teléfono 91 6397869

Lo más divertido para los niños, además de los búnqueres, es el estanque, que tiene patos y cisnes negros, y aunque no pueden darles de comer pero se acercan y les gusta verlos. El laberinto está cerrado y no se puede correr por dentro y tampoco se puede hacer picnic o pisar el césped. Lo que os digo, es un jardín para pasear, aprender de historia y que los niños se desfoguen en otro parque, muy cerca está el Juan Carlos I, donde sí se puede correr, montar en bici y hacer picnic.

¡A disfrutar!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí