El río de la Angostura es uno de los dos en los que se divide el río Lozoya que nutre y da vida a las famosas piscinas naturales de Rascafría, Las Presillas. Nuestra ruta circular comienza precisamente ahí en el parking de las Presillas, cuesta 5 euros por coche y si no quieres pagar puedes aparcar un poco más abajo siguiendo la carretera y empezar a caminar desde ese punto.
La entrada a Las Presillas es libre y gratuita pero aparcar tiene el coste de 5 euros. En Las Presillas se ha embalsado el agua del río Lozoya para crear unas piscinas naturales de agua de montaña, donde muchas personas aprovechan para hacer picnic y darse un baño. Suelen estar muy llenas de gente, así que os recomiendo caminar hacia arriba siguiendo el cauce del río y, si no queréis hacer esta ruta, por lo menos separaros un poco de la aglomeración de gente que es muy grande. En las piscinas hay un bar donde se puede comprar bebidas y snacks pero no tienen comida, así que llevad vuestro propio picnic, cangrejeras y bañador.
Nosotras siempre que vamos a esta zona, que es muy impresionante por lo árboles inmensos combinados con el discurrir del río, solemos aprovechar para hacer alguna ruta y luego acabar con un bañito en las Presillas. Esta vez os proponemos una ruta circular de unos 10 km que es divertida y fácil para hacer con los peques de la casa.
La ruta empieza en Las Presillas, se deja el bar a la izquierda y se camina por una pista forestal dejando las piscinas naturales a la derecha. El sendero es fácil y está marcado con señales de color blanco, rojo y verde. Hay que seguir la primera señal que pone Cascada del Purgatorio y después coger hacia la derecha por una senda marcada para bicis, cruzando un puente, que te lleva por el Río de la Angostura.
Pegado al río hay una senda, en el margen derecho del río, sin marcar pero que es muy evidente y que va recorriendo el cauce del río de una belleza increíble, con árboles majestuosos y saltos de agua que son impresionantes. Si vas con peques no podrás evitar hacer un parón para darte un baño y disfrutar de la vida del río. Esta ruta continua ascendiendo hasta que llega a una zona más abierta y se separa un poco del río dejando a la derecha una finca privada, y acaba en un puente que está junto a unas construcciones abandonadas.
En este punto es donde se puede dar la vuelta por una pista marcada para bicicletas, un senda muy clara que va deshaciendo el camino, ya no pegado al río aunque lo vas viendo a la izquierda y vuelve a las Presillas.
Es una ruta de gran belleza por los saltos de agua y las cascadas pequeñas que se forman en el río, que se puede seguir un poco más, hasta el puente de la Angostura que es muy bonito también, pero nosotras ya llevábamos a las niñas cansadas y preferimos ir regresando hacia las Presillas. Ahora en primavera todavía no está el agua embalsada así que no te puedes bañar, es en lo meses de julio y agosto cuando las piscinas naturales están plenamente operativas.
Un plan disfrutón que suma piscinas naturales y ruta sencilla ¡A disfrutar!
Ruta circular
Duración: 2 horas
Dificultad: fácil
Kilómetros: 10 km