En medio de este caótico Madrid de restaurantes modernísimos y minimalistas también hay algunos establecimientos que apuestan por una estética natural y que cuidan los detalles buscando la conexión con la naturaleza. El restaurante Blanca 6 es uno de ellos, situado en la calle Blanca de Navarra, número 6, en la zona de Alonso Martínez. La entrada parece una antigua entrada de carruajes y cuando entras te transportas a una casa de campo.
Sus platos van cambiando habitualmente y se elaboran con productos comprados en los comercios de la zona, buscando que sean lo más locales y frescos posibles. La decoración llama la atención por ser muebles de madera, actualizados y pintados con gusto exquisito, las flores naturales son también protagonistas de este espacio, repartidas por todos los rincones de sus dos plantas.
No tienen menú diario pero sí una sugerencia diaria para los que van a comer habitualmente, entre las estrellas de su carta está el wok de verduras y pollo, muy rico. Nosotras también pedimos strofonof de pavo, con un sabor exquisito, y también nos aconsejaron la hamburguesa de carne de ternera, pan especial estilo mollete, cebolla, queso cheddar y mahonesa de curry. Como ya sabéis que, cuando voy a comer con mis amigas, no pueden faltar los postres porque ¡les encantan! pedimos el volcán de chocolate con helado de vainilla que estaba espectacular. Lo regamos todo con un vino rioja Vila eizaga, muy bueno. No llegó a 20 euros lo que pagamos cada una.
El camarero fue majísimo, la atención increíble, nos explicaron toda la carta y nos encantó el trato, además de que le trajeron una chuchería a Greta. Porque, como no podía ser de otra manera Blanca 6 es un restaurante amigo de los perros, y pudimos entrar con nuestra westy, Greta, que estuvo tranquilita debajo de la mesa mientras nosotras disfrutábamos de la exquisita comida. No tienen web pero sí página en Facebook, por si queréis seguirles y ver novedades y sugerencias que proponen.
Si vas a comer con los pekes de la casa el restaurante es cómodo y tiene espacio para carros y tronas, aunque no es muy grande pero las mesas están separadas. No tienen menú infantil pero hay algunos platos que a los niños le encantarán.
Os lo recomiendo, seguro que ¡repetiremos! ¡A disfrutar!