Recorrer los pasillos floridos del Real Jardín botánico de Madrid, especialmente cuando llega la primera, es una maravilla. Una tarde normal se puede convertir en un planazo. Un lugar en el centro de Madrid donde disfrutar de la naturaleza y vegetación de todas partes del mundo.
Está situado casi en Atocha, concretamente en la Plaza de Murillo número 2 en pleno paseo del Prado. Los horarios sufren cambios relacionados con las estaciones del año y es mejor consultar en su página web para ir sobre seguro. El precio es 3 euros y los menores de 10 años no pagan, no hay descuentos para familias numerosas y sí para estudiantes y grupos si avisan previamente.
Ahora en primavera el jardín botánico te recibe con los brillantes colores de los tulipanes en flor, nada más pasar los tornos de entrada continúas por el sendero principal y a la izquierda están los campos de tulipanes, impresionantes y frágiles, duran muy poco tiempo en flor, así que hay que ir a verlos cuando comienza la primavera.
Pasear por los jardines del botánico es un placer, así que si vais con niños disfrutad de recorrer todo sus rincones con árboles majestuosos acompañados de fuentes de piedra…aunque estés en el centro de Madrid, en el jardín botánico, se escucha el sonido de las fuentes mezclado con el canto de los pájaros.
Es divertido descubrir los distintos árboles, los nombres de las flores que más no llaman la atención. No dejes de entrar en los invernaderos, donde hay flores tropicales y plantas carnívoras, que a los niños (y a los mayores) nos llaman tanto al atención, además de muchos cactus impresionantes y especies que impresionan por sus colores y formas.
Es muy bonita también la exposición de bonsais que está en la Loma del Olivar, algunos traídos de la colección del ex presidente Felipe González. La verdad es que los bonsais nunca dejan de sorprenderme.
El botánico es enorme, y es fácil perderse por sus impresionantes pasillos de vegetación. Así que una buena opción son las visitas autoguidas, en la web del Jardín botánico hay algunas y puede ayudar a que la visita sea más productiva.
Este es un plan divertido y chulo para hacer con y sin peques de la casa, los mayores podremos disfrutar de la calma de pasear por el botánico, incluso dar un vuelta y sentarnos luego a leer y con los pequeños nos maravillaremos, a través de sus ojos infantiles, de las plantas más bonitas del jardín.
¡A disfrutar!
Ficha: Real Jardín botánico de Madrid
Dirección: Plaza de Murillo número 2
– Página web
– Precio: 3 euros