La sierra de Guadarrama esconde rincones maravillosos y sorprendentes por su riqueza forestal y valor ambiental. Algunos os los hemos contado en este blog disfrutón en la sección de Rutas y Campo. Esta vez os traemos otra ruta de esas que gusta repetir, porque es realmente impresionante.
Uno de los bosques más ricos en especies botánicas se encuentra en el valle de Canencia, conocido por la gente del lugar como el barranco de la Chorrera. El paisaje está compuesto por tejos, acebos, robles y muchos abedules, una especie de gran valor ecológico que está desapareciendo de la sierra de Guadarrama.
La ruta por el abedular y hasta el gran Tejo centenario sale del parking del puerto de Canencia, se deja el coche ahí y al salir del aparcamiento a la derecha hay una señalización de Senda botánica que te lleva ascendiendo hasta un chozo de pastores donde ya se coge la pista forestal. La ruta continúa por la pista forestal dejando a la derecha el camino procedente del arroyo de la Chorrera, que ¡no hay que coger! Porque será por donde volvamos. Seguimos subiendo hasta el Centro de la Naturaleza el Hornillo, mientras disfrutamos de varios ejemplares de abeto de Douglas, acebos y abedules, pinos de Oregón y algún pequeño Tejo, ¡el tejo singular está por llegar! ¡Hay que seguir caminando un poco más!
Al llegar al centro de la naturaleza hay que dejarlo a la derecha, salirse de la pista grande forestal y meterse por un camino a la derecha que está muy bien marcado. La vereda recorre el pinar descendiendo suavemente hasta llegar al mirador de la Chorrera, una cascada gigantesca que te dejará de piedra, muy bonita. Los helechos y los musgos son los protagonistas de esta etapa del camino.
El camino continúa de vuelta por la vereda en dirección al parking del que hemos salido pero a mitad del trayecto encontrarás un cartel que reza “Tejo centenario, 1 km” merece la pena adentrarse por ese camino y darse de bruces con un gran acebo que tendrás que pasar agachado y llegar (metido entre los árboles del bosque) a un impresionante Tejo centenario reconocido como árbol singular. Mi recomendación es dejarlo todo y sentarte a observar al tejo como si se hubiera parado el tiempo, ¡es espectacular!
Cuando ya te hayas empapado de su belleza puedes continuar esa senda hasta el final que te lleva a la carretera principal que sube al parking del puerto o desandar el camino y volver por donde vinimos. Nosotras hicimos eso porque nos apetecía seguir merodeando por el bosque.
Esta es una ruta fácil y muy cómoda, preciosa por lo que te vas encontrando en el camino y muy bonita para hacer con los peques de la casa. ¡A disfrutar caminando!
Distancia: 6,5 km (con la visita al Tejo)
Desnivel positivo en ascenso: 160 m (¡nada!)
Tiempo: 2 horas y media
Dificultad: Fácil
Para ir con niños: por supuesto, y además se puede ir con carrito con una subida por escalones de piedra.
¡Hola! Muchas gracias por el plan. Hemos hecho la ruta hoy y nos ha encantado 🙂