Dicen que comemos con la vista y los restaurantes LaBarra se hace realidad. Sus mostradores están llenos de productos frescos y de gran calidad, que eliges directamente mirándolos y te los cocinan al estilo tradicional. Navajas, zamburiñas, pulpo, carnes y ostras son sus productos estrella, pero en la carta hay también muchas sorpresas que elegir para degustar una comida o cena muy epicúreas.
Nosotros fuimos la familia completa 11 personas a comer, incluídas mis tres #lokasdelavida, y para las niñas pedimos calamares a la romana, fingers de pollo rebozado en crunch de patatas fritas y chuletillas de cordero rebozadas, que nos las sirvieron con un montón de patatas. Muy rico todo, a las niñas le encantó.
Los mayores nos dimos al placer de degustar las delicias del mar y pedimos ostras (muy frescas y buenísimas), navajas (espectaculares), pulpo (muy rico y la patata muy bien cocida), también pedimos bravas (muy ricas y la sala muy original, no demasiado picante) y también pedimos un entrecot jove de vedetta (poco hecho y con guarnición de pimientos, muy rico).
Como éramos muchos también pedimos una ensalada de burrata (muy buena), la mini-fundie de queso, muy conseguida y en monodosis, y una tabla de quesos. La verdad es que todo estuvo muy rico y servido con rapidez, la camarera muy maja y resolutiva nos trajo primero los platos de las niñas para que pudiéramos comer tranquilos 🙂
En la carta hay también un menú entre semana que cuesta 16,80 euros y muchos platos de diferentes cantidades, así puedes pedir tapas sueltas y pintxos, o carnes a la brasa, tienen muchos platos de verduras, tartar, pescados y platos que ellos llaman caseros y tradicionales catalanes.
En la mesa no faltó tampoco el pan tumaca y el aceite de oliva rico. El restaurante es amplio y bonito y se puede comer en barra o en las mesas. Recomiendo reservar porque se llena en seguida, ya que se come muy bien. Calculad unos 20 por persona, depende de lo que pidáis, y los niños menos.
En Barcelona hay un restaurante LaBarra en la calle Comte d’urgell, 240, y nosotros fuimos al que esté en centro de Sant Cugat en la plaça Quatre Cantons, 3. Como tenemos familia en Sant Cugat repetiremos seguro…fue una buena elección.
¡A disfrutar!