Que las Hoces del Duratón (Segovia) son impresionantes es algo que sabíamos pero lo que no sabía es que es tan alucinante visitarlas en kayak. Realmente es la única forma de hacerlo porque la parte más abierta al público y, llena de merenderos, no está dentro de lo que se considera zona protegida. Así que la única forma de visitar el parque natural de las las Hoces, y la población de buitres que habitan en ella, que es la colonia de leonado más grande de Europa, es haciéndolo en piragua.
Hay muchas empresas que trabajan en la zona y que tienen muchas propuestas para ver la zona, puedes alquilar los kayak y recorrer las hoces tú solo, pero no irás por el parque natural, porque ahí el acceso está protegido y tiene un cupo de gente al día. Esta opción sin guía y por las hoces, pero no por el parque natural, te permite organizar tu tiempo, ir con el kayak y recorrer las hoces sin guía pero por la parte más masificada.
La segunda opción es ir con un guía y recorrer el parque natural viendo desde el agua el Monasterio de la Hoz (que tiene una bonita historia que no os desvelo) y la Ermita de San Frutos (desde abajo, a la que también se puede acceder por tierra). Nosotras elegimos esta opción, la de visitar con guía la zona del parque natural y ¡fue alucinante! Después de mirar varias ofertas por internet y comparar elegimos a la empresa Bocanadas, sobre todo porque nos hicieron descuento por familia numerosa (que las demás no hacían), más el 10% de comprar por internet, esto es importante porque te ahorras un dinero.
Cogimos con ellos la visita guiada que dura unas 3 horas con una parada para comer algo y bañarse en el medio. El punto de encuentro de Bocanadas está en Fuenterrebollo (Segovia), allí te validan las entradas y con el coche vas hasta el embarcadero, allí te dan un bote estanco y unas palas y hay que bajar una larga cuesta por arena hasta los kayak. Después la visita consiste en disfrutar, observar y alucinar con los buitres sobrevolándote en la cabeza, las crías en las repisas llamando a sus padres y las historias que la guía nos fue contando.
Es una zona muy tranquila, no hay merenderos ni masificación, aunque verás otros grupos en el agua, no es agobiante y se disfruta muchísimo. Si te gustan las aves te recomiendo que te lleves primáticos porque se ven los buitres super cerca pero mola verlos mejor, y tampoco se te mojará mucho nada porque el agua está muy calmada, no hay rápidos ni nada. Durante la ruta todo el grupo va junto y se hace una parada para comer algo y darse un baño.
Después del recorrido dejas el kayak otra vez en el embarcadero, subes la super cuesta y nosotras hicimos un picnic en el río Duratón muy cerca de allí, te encuentras como un merendero muy cerca del embarcadero de camino a la Ermita de San Frutos. El río está lleno de cangrejos, y las #lokasdelavida fliparon al meterse en el agua y encontrarse con los cangrejos. Es una zona que tiene bastante gente cerca del chiringuito pero en cuanto te alejas ya no hay nadie. Después del picnic fuimos a visitar la Ermita de San Frutos, te lo recomiendo, es super bonita y tienes una visión de las Hoces desde arriba que es alucinante.
La verdad es que este es un planazo super difrutón para hacer con peques de todas las edades. No se puede llevar perro en las canoas en la zona del parque natural, una pena, pero se entiende. Si coges una canoa libre por la zona que no es parque natural sí que se pueden llevar a los perros en la canoa sin problemas. Así que nosotras tuvimos que dejar a Màgic en casa 🙁
¡A disfrutar!